La Cattleya quadricolor es una especie de orquídea que pertenece al género Cattleya, que es parte de la familia Orchidaceae. Es endémica al Valle geográfico del Río Cauca en donde se encuentra en las laderas orientales de la Cordillera Occidental y las laderas occidentales de la cordillera Central de los Andes colombianos, desde aproximadamente los 1000 msnm hasta los 1200 msnm. Ellas son plantas epifitas, es decir, que crecen en lo alto de los árboles donde pueden recibir la luz casi directa y la brisa.
La Cattleya quadricolor tiene pseudobulbos comprimidos de 20 ó 30 cm de alto con una sola hoja verde oscura de 30 cm. De estos salen unas grandes y vistosas flores fragantes (entre 2 y 4) que tienen un tamaño de alrededor de los 14 cm de diámetro. El color principal de la flor es blanco con marcas rosas, amarillas y moradas en el labio.
Alexander von Humbold el gran naturalista alemán en uno de sus viajes a Sur America pasó por el Valle del Cauca y reportó lo que en su momento denominó Cymbidium cándido (género que no se encuentra en América). Nuestro taxónomo Pbro. Pedro Ortiz Valdivieso encontró el ejemplar original de herbario en París y determinó que se trataba de nuestra Cattleya quadricolor, por lo cual, para muchos taxónomos el nombre original sería Cattleya candida. También ha sido conocida como Cattleya chocoensis pero el nombre más aceptado es Cattleya quadricolor.
Al igual que otras orquídeas, la Cattleya quadricolor requiere cuidados específicos para prosperar, como un medio de cultivo bien drenado, riego regular y fertilización adecuada. También es importante proporcionarle un entorno adecuado que imite su hábitat natural, como proporcionarle luz brillante, alta humedad y buena circulación de aire.
En resumen, la Cattleya quadricolor es un orgullo para los departamentos de Risaralda, Quindío y Valle del Cauca pues son el único sitio del mundo donde se encuentra esta orquídea en forma natural. Por la desaparición de gran parte de los bosques donde se encuentra esta especie, la protección in situ y ex situ, es vital para mantenerlas. Nosotros en Orquivalle, la hemos propagado vegetativamente, por reproducción “in vitro” y reintroduciéndola en su zona de origen.
Esta especie es muy buscada por los coleccionistas y entusiastas de las orquídeas por sus flores, característico aroma, variabilidad y colores.